Saturday, June 10, 2006

Konstantino Kavafis

Konstantino Kavafis, noveno hijo de una familia de ricos comerciantes griegos nació en Alejandría en 1863. Tras la muerte de su padre la familia se traslada a Londres donde permanecerá hasta los dieciséis años. Después regresa a Istanbul, donde Kavafis tendrá sus primeras experiencias sexuales y nacerá el poeta. Después de varios viajes por París, Londres y Grecia, donde vivió dos años, regresa a Alejandría en 1907 donde permanecerá hasta su muerte en abril de 1933. Muchos textos suyos recrean el mundo helénico, bizantino o persa, pero sus mejores momentos los alcanza cuando Alejandría es el paisaje del poema. Kavafis uso durante algún tiempo hechos históricos, unas veces reales, otras veces creados, para expresar sus sentimientos homoeróticos. A partir de 1912 empieza a publicar poemas abiertamente homosexuales. En ellos recrea, más que recuerdos, la pasión y los deseos no satisfechos. Su obra completa, 154 poemas ordenados cronológicamente, no fue publicada hasta 1935. Hasta entonces sólo se conocía una mínima parte de su obra. Fue eligiendo a sus lectores entre los que le visitaban y los que podían entender lo que hacía. E.M. Foster fue uno de los que se encargó de la difusión de la obra de Kavafis en el mundo.


Nunca descubrirán quién fui
en lo que hice o he dicho.
Algo ahí tergiversa
los hechos de mi vida, sus fines.
Algo que me detenía muchas veces
cuando iba a hablar.
Sólo en mis hechos más oscuros
y en mis escritos secretos:
sólo en ellos puede comprendérseme.
Quizá de todas formas no merezca la pena
tal cuidado, tal esfuerzo en ocultarme.
Cuando el tiempo pase, en una sociedad mejor,
habrá seguramente personas creadas como yo
y actuarán libremente.
-Lo Oculto- (1908)

La delicia y el perfume de mi vida
es el perfume de esas horas
en que encontré y retuve el placer
tal como lo deseaba.
Delicias y perfumes de mi vida,
para mí, que odié
los goces y los amores rutinarios.
-Voluptuosidad- (1917)

"...Deben amarse sobre todo
los mórbidos placeres de la corrupción;
encontrar el cuerpo que siente como desea,
el que en su morbosidad y su desenfreno ofrezca
un verdadero goce erótico, desconocido para la normalidad..."
-Imeno- (1919)

3 comments:

Unknown said...

me alegra saber que mi blog contribuye a algo, por cierto Damien Rice es irlandes y lo escuche por primera vez en la banda de sonido de la pelicula "Closer" , de ahi en adelante me encanto lastima de solo tenga un disco de estudio, un lado B y dos EP.Saludos.

Salva said...

Núnca había leido nada de Kavafis. Ahora me doy cuenta de que es imperdonable. Me gusta, me gusta. (es que soy muy enfático, que no fanático) :-P

ReyCorazón said...

DÍAS DE 1901
Esto era lo que había en él de singular:
que en medio de toda su vida disoluta
y de su mucha experiencia en el amor,
a pesar de la habitual armonía
entre su actitud y su edad,
había algunos instantes -pero muy raros
ciertamente- en que daba la impresión
de una carne casi intacta.

La hermosura de sus veintinueve años,
tan probada en el placer,
había momentos en que paradojalmente recordaba
a un adolescente que -con cierta torpeza- al amor
por primera vez su cuerpo puro entrega.

DÍAS DE 1903
No los hallé ya otra vez -tan luego perdidos...
los ojos poéticos, el pálido
rostro ... en el anochecer de la calle ...

No los hallé ya más -conquistados sólo por casualidad,
que así con ligereza dejé;
y después con angustia anhelaba.
Los ojos poéticos, el pálido rostro,
los labios aquellos no los hallé más.

DÍAS DE 1908
Aquel año se encontró sin trabajo;
y en consecuencia vivía de las cartas,
y de los dados, y de dinero prestado.

Un puesto, con tres liras al mes, le habían ofrecido
en una pequeña papelería.
Pero lo rechazó, sin ninguna vacilación.
No le venía. No era sueldo para él,
un joven con bastante cultura, y de veintidós años.

Ganaba, no ganaba dos, tres chelines al día.
De las cartas y los dados qué podía sacar el muchacho,
en los cafés de su clase, populares,
por más que jugara con viveza, por más que eligiera necios.
El dinero prestado, eso era y no era plata.
Raramente alcanzaba a un talero, lo más frecuente medio,
a veces caía a sólo un chelín.

Cada semana, a veces más seguido,
cuando se libraba del terrible trasnochar,
se refrescaba bañándose, nadando en la mañana.

Su ropa era una terrible ruina.
Siempre llevaba el mismo traje, un traje
muy desteñido color canela.

Ah días del verano del novecientos ocho,
de vuestra visión, artísticamente,
se borró la ropa raída color cáscara.

Vuestra visión lo conservó
cuando se despojaba de ellas, cuando se las quitaba,
las ropas indignas, la ropa interior remendada.
Y quedaba enteramente desnudo,
inmaculadamente hermoso: una maravilla.

Sus cabellos sin peinar, desordenados;
sus miembros un poco quemados
por la desnudez matinal en los baños, y en la playa.

DÍAS DE 1909, 1910 y 1911
De un maltraído, pobrísimo marino
(de una isla del Mar Egeo) era hijo.
Trabajaba donde un herrero. Usaba ropa vieja.
Sus zapatos de trabajo raídos y míseros.
Sus manos estaban manchadas de herrumbre y aceite.

Al caer la noche, cuando cerraba el taller,
si había algo que deseaba mucho,
alguna corbata un poco cara,
alguna corbata para el domingo,
o si había visto en una vitrina y la quería
alguna bonita camisa azul oscuro,
vendía su cuerpo por un talero o dos.

Me pregunto si en los tiempos antiguos
poseyó la gloriosa Alejandría un joven más bellísimo,
un muchacho 'más perfecto que él - que se perdió:
no hubo, se comprende, estatua o pintura suya:
arrojado al mísero taller de un herrero,
se hubo de acabar tempranamente por el trabajo penoso
y por una vulgar corrupción, desdichada.